Reflexiones urbanas (capítulo 1)
¿Por qué tan poco resguardo a nuestros intereses y salud comunal?
Los habitantes no sólo somos un número estadístico, somos personas.
Se ve venir la deshumanización de nuestro entorno, me refiero a Ñuñoa, a la que le están brotando edificios como si fuera una crisis de acné en un adolescente.
La cordillera que daba calma al espírtu y que con su majestuosidad nos volvía a recordar la humildad, pasará a ser un mito urbano de seguir esta epidemia de edificios. Sólo veremos nuestra cordillera en los letreros de oferta de los departamentos (mientras duren las ventas) y tendremos como gran vista panorámica, las ventanas de los edificios vecinos. Creo que se debe parar esto y repensar este proceso, antes de que no haya vuelta atrás.
Los habitantes no sólo somos un número estadístico, somos personas.
Se ve venir la deshumanización de nuestro entorno, me refiero a Ñuñoa, a la que le están brotando edificios como si fuera una crisis de acné en un adolescente.
La cordillera que daba calma al espírtu y que con su majestuosidad nos volvía a recordar la humildad, pasará a ser un mito urbano de seguir esta epidemia de edificios. Sólo veremos nuestra cordillera en los letreros de oferta de los departamentos (mientras duren las ventas) y tendremos como gran vista panorámica, las ventanas de los edificios vecinos. Creo que se debe parar esto y repensar este proceso, antes de que no haya vuelta atrás.
Una reflexión para compartir, que nos hizo llegar Sonia, vecina de calle Garibaldi.
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