Palabras al Alcalde
Sr Alcalde, vecinos,
Quiero hablar de algo que no es lo que nos aqueja en lo inmediato como es la indiscriminada edificación en altura, pero es algo esencial, lo que sustenta el estilo de vida de esta comuna: la vida de barrio, las redes que se tejen en lo cotidiano, la identidad que tienen algunos barrios, ya sea por su arquitectura o por su historia. Se ha visto que la identidad cultural de un país va desde el barrio hasta la gran urbe, pasa por las redes sociales que se tejen a lo largo de su historia, pasa también por conocer la historia de la comuna y las pequeñas historias de cada barrio.
En Ñuñoa hay conjuntos y barrios completos que deberían respetarse como se hace en países desarrollados, donde la cultura y las personas son importantes, donde las ciudad no es vista como mero suelo para lotear y vender. El concepto de ciudad y de comuna es más que eso, son lugares donde viven familias, vecinos, ciudadanos que quieren vivir tranquilos, libres de contaminación, con una buena calidad de vida y a escala humana. Esta comuna es heterogénea socialmente, conviven profesionales, instituciones, empleados, al lado del pequeño almacén de la esquina, la peluquería del barrio, etc. Comercio a escala, que queda en la indefensión absoluta con la venida de los malls.
Los cambios hechos “legalmente” al plano regulador fueron hechos a espaldas de la ciudadanía ñuñoína, métodos que quedan como resabios de la dictadura, lo menos participativo posible pero apegado a las normas legales, con insertos que nadie se entera ni lee.
Nuestra calidad de vida se ve amenazada y vemos que las empresas inmobiliarias no tienen ningún respeto por los vecinos, vemos que Ñuñoa ya no es la comuna mejor evaluada para vivir, como publicitan las mismas inmobiliarias.
El señor Frías no entiende nada si plantea que los edificios de 17 pisos por ejemplo, se les puede bajar 3 pisos, como si esto mejorara en algo la situación de fondo. Que la Municipalidad no le eche toda la culpa al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, son responsabilidades compartidas, hay leyes que deberían cambiar por cierto, pero lavarse las manos no es el camino. Lo mismo corre para los permisos para patentes de oficinas o empresas en barrios residenciales. Esto se traduce en casas vacías los fines de semana y en período de vacaciones, lo que es muy inseguro para los vecinos.
Señor alcalde, queremos racionalidad en la planificación y construcción de los edificios. Que estén en arterias donde sea lógico una mayor densidad, pero con las regulaciones respectivas. Que los barrios no se vean arrasados tal como lo estamos viendo. Queremos que se ponga en estudio el Plano Regulador y se congelen las construcciones en altura. Que se abra un espacio para discutir y tomar decisiones en forma democrática y participativa, con profesionales idóneos y representantes de la comuna, no tan sólo con tecnócratas.
Espero que esta asamblea sea la primera instancia para que los vecinos decidamos los cambios y el estilo de vida para nuestra querida comuna.
Gabriela Cánovas, por la
Agrupación Barrial Guillermo Franke
GRANDE , GABY!
Publicado por Anónimo | 6:29 p. m.
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